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ACEITE DE KRILL

El aceite de Krill se obtiene de pequeños crustáceos (Euphasia superba) que viven en grandes cantidades en las frías aguas del Polo. Constituye una fuente de alimentación importante de ballenas, focas y pingüinos.

Las ballenas ingieren enormes cantidades de Krill para proporcionar la energía necesaria para alimentar su enorme masa.

Una ballena azul come hasta 3 toneladas de Krill al día. Además, las grandes ballenas no son los únicos animales que dependen del Krill para sus necesidades nutricionales.

Lo mismo ocurre con las focas, pingüinos, aves marinas, calamares y peces.

El resistente Krill se cría en las duras aguas de la Antártida y son tan importantes que son considerados como “especies clave”, un organismo del que muchos depredadores antárticos dependen.

Estos crustáceos semi-transparentes se concentran en masas densas o enjambres que pueden colorear la superficie del océano de color rosa o rojo.

Junto con el plancton, el Krill constituye la mayor biomasa en la tierra, uno de los recursos alimenticios disponibles más fácilmente renovables, una excelente fuente de nutrición desde una perspectiva ambiental.

Estos crustáceos son pescados al final del verano Antártico y congelados inmediatamente.

En que los importantes fosfolípidos en el aceite quedan completamente intactos. Aquí no se produce la peroxidación del ácido graso, contrariamente a los métodos de extracción en que el aceite a veces está expuesto al calor o al oxígeno.

El Aceite de Krill contiene ácidos grasos esenciales omega 3 de cadena larga (en forma de EPA y DHA), omega 6 y omega 9, unidos de forma natural a fosfolípidos, colina y astaxantina, también contiene en pequeña cantidad de vitaminas A, D, E. Característica que multiplican su poder de absorción. La proporción omega 3-omega 6 es de 15-1.

El aceite de Krill contiene nada más que el 42-70% de fosfolípidos, mientras que el aceite del pescado (en su forma natural) consiste en triglicéridos al 100%.

En los fosfolípidos, los ácidos grasos esenciales, la colina y un grupo de fosfatos están ligados a una molécula de glicerol.

En esta forma la molécula tiene una cabeza hidrófila y una cola hidrófoba (que consiste en dos moléculas de ácido graso). La cabeza tiene una preferencia por un ambiente acuoso y la cola por un ambiente graso.

En el cuerpo, por lo tanto, los fosfolípidos se sienten juntos con la cola, de manera que forman así una capa doble: la membrana.

Todas las membranas celulares de todas las células en el cuerpo, pero también aquellas de las diversas organelas en la célula, como el mitocondrias, liposomas y el retículo endoplasmático consisten, en la mayor parte, en fosfolípidos.

Los fosfolípidos son importantes para las estructuras celulares y forman el medio en que funcionan los receptores, las proteínas de transporte, los canales de iones y otras proteínas celulares importantes.

Importantes grupos de fosfolípidos son fosfatidilcolina, fosfatidilserina, fosfatidilinositol y fosfatidiletanolamina.

El cerebro es justamente el tejido más rico en fosfolípidos del cuerpo y contiene mucha fosfatidilcolina y fosfatidilserina y DHA.

El aceite de Krill contiene también (aprox. 10%) esfingomielina, el componente más importante de la vaina de mielina alrededor de los nervios.

Contrariamente a los demás fosfolípidos, en la esfingomielina, el “esqueleto” no consiste en glicerol, sino en esfingosina.

El aceite de Krill tiene también muy fuertes propiedades antioxidantes, entre las cuales pueden contarse la vitamina E, el betacaroteno y las carotinoides como la astaxantina y la cantaxantina.

La astaxantina es el pigmento rojo más importante en los animales marinos. Entre otros, es lo que da el color rosa al salmón y a los camarones.

La astaxantina es muy fuerte en la protección de los ácidos grasos en la membrana celular contra el radical oxígeno en estado singulete.

La astaxantina puede sobrepasar la barrera hemato-encefálica y es por lo tanto también un posible antioxidante importante en el tejido cerebral.

Debido a las fuertes propiedades del aceite de Krill, seguramente, en comparación con el aceite de pescado, se produce relativamente poca oxidación del ácido graso.

Por esa razón, los aceites son muy estables, no se vuelven rancios rápidamente y mantienen su sabor fresco durante mucho tiempo.

También la estructura de los fosfolípidos de los ácidos grasos en el aceite, contribuye a la notable estabilidad del aceite de Krill.

Por su estructura especial (lado liposoluble e hidrosoluble) los fosfolípidos en solución, fácilmente forman emulsiones. De esta manera, se facilita enormemente la absorción de los ácidos grasos del aceite de Krill en el tubo digestivo.

Puesto que ya tienen la estructura de fosfolípidos, los ácidos grasos esenciales en el aceite de Krill, se forman también fácilmente en la membrana celular y las membranas de otros componentes celulares.

Veamos más ampliamente los beneficios de esta súper sustancia para nuestra salud:

  • Colesterol alto.
  • Mejora la memoria en personas mayores.
  • Mejora los perfiles de lípidos en la sangre.
  • Dismenorrea.
  • Síndrome premenstrual.
  • Disminuye los síntomas emocionales del síndrome premenstrual.
  • Reduce los triglicéridos en el hígado.
  • Obesidad.
  • Sobrepeso.
  • Estrés oxidativo.
  • Antioxidante.
  • Artritis reumatoide.
  • Artritis.
  • Anti-Adipogénico.
  • Daños renales.
  • Nefrocalcinosis.
  • Hígado graso (esteatosis hepática).
  • Antiinflamatorio muy bueno.
  • Mejora el aprendizaje en mayores de edad.
  • Envejecimiento del cerebro.
  • Deterioro cognitivo.
  • Trastornos de aprendizaje.
  • Enfermedades endocannabinoides.
  • Síndrome metabólico X.
  • Triglicéridos altos en sangre.
  • Hiperlipidemia.
  • Inhibe el crecimiento de células cancerosas de colon.
  • Infarto de miocardio.
  • Cardioprotector.
  • Promueve el catabolismo de lípidos.
  • Depresión.
  • Mejora la cognitiva del cerebro.
  • Colitis ulcerosa.
  • Hipercolesterolemia.
  • Hiperglucemia.
  • Hepatoprotector.
  • Insulina elevada.
  • Inflamación crónica.
  • Osteoartritis.
  • Reduce la proteína C reactiva.
  • Enfermedades cardiovasculares.
  • Etc.

Advertencia:

Aquellas personas con una alergia a los crustáceos o productos de pescado, pueden presentar una reacción después de consumir el aceite de Krill.

En esos casos se aconseja no utilizarlo. También puede influir sobre medicamentos y otros productos de la salud. Consulte con un profesional.

Puesto que EPA y DHA en altas dosis, pueden influir sobre la coagulación sanguínea, se recomienda tener cuidado cuando además del aceite de Krill, se utiliza medicación que influye sobre la coagulación sanguínea.

Siempre me he preguntado por qué esta sustancia nutritiva no es apenas empleado por médicos, pero la cuestión es ¿acaso los médicos en general prestan mucha atención a los compuestos eficaces que no son medicamentos?

La sabiduría se halla en la naturaleza (Trofología) y no en los laboratorios.

La información en esta monografía tiene la intención de servir para fines informativos únicamente, y está diseñada para ayudar a los usuarios a aclarar sus inquietudes de salud.

La información está basada en la revisión de datos de investigación científica, patrones históricos de práctica y experiencia clínica.

Esta información no se debe interpretar como un consejo médico especifico.

Antes de nada deberá de consultar con su médico o especialista.

Para este súper nutriente usar siempre marcas de calidad.

Posología:

Tomar según indicación de su médico, fabricante o experto en la Trofología.

La máxima eficacia se consigue combinando con la (Trofología) Plan trofológico básico o personalizado:  Ver información completa.

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