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DHA (ácido docosahexaenoico)

El ácido docosahexaenoico (DHA) es un ácido graso esencial poliinsaturado de la serie omega-3.

Químicamente es, como todos los ácidos grasos, un ácido carboxílico. DHA es una abreviatura que proviene de su nombre en inglés (docosa-hexaenoic-acid).

Se encuentra en el aceite de pescado y en algunas algas. La mayor parte del DHA en peces y otros organismos complejos con acceso a comida marina tiene su origen en microalgas.

El ácido docosahexaenoico (DHA) es un ácido graso poliinsaturado de la serie n-3, al que se atribuyen múltiples funciones para el cuerpo.

En prematuros y neonatos se ha puesto de manifiesto su influencia sobre el desarrollo visual, neurológico, determinadas enfermedades crónicas neurológicas, inflamatorias o metabólicas.

El DHA es fundamental en la concepción, crecimiento y desarrollo del embrión y en el niño. En el neonato, los niveles de DHA dependen de las concentraciones plasmáticas en la madre en relación a la nutrición durante el embarazo, y del tamaño de la placenta y las proteínas transportadoras.

El gradiente transplacentario de DHA parece ser mayor conforme avanza la gestación siendo transferidos en el tercer trimestre entre 30–45mg/d de los depósitos maternos al feto.

Tras el nacimiento se produce un rápido descenso de los niveles de ácido araquidónico (AA) y DHA hasta de un tercio sobre los niveles intrauterinos.

El riesgo de daño neurológico aumenta en niños pretérmino menores de 1.500g en los que además de los niveles disminuidos se suma la obligatoriedad del uso de fórmulas alimentarias mediante nutrición enteral o parenteral carentes o pobres en estos ácidos grasos.

Las necesidades son mayores al nacimiento por el rápido enriquecimiento en lípidos que precisan las membranas celulares, de hecho, algunos estudios sugieren que hacer depender este suministro únicamente a partir del ALA es insuficiente, especialmente en niños pretérmino, en los que esta actividad enzimática es aún muy inmadura.

Por ello, la suma de las reducidas concentraciones de DHA y AA intraútero en niños prematuros, el menor suministro tras el nacimiento y las posteriores necesidades, dan lugar a la aparición de moléculas inflamatorias y favorecedoras de isquemia, estando los niños prematuros expuestos a muchas de las complicaciones propias de esta etapa en las que el cerebro y los vasos sanguíneos tienen más tendencia a la fragilidad y ruptura de membranas.

La disminución de DHA en el cerebro y retina interfiere con la normal neurogénesis y función neuronal así como en las cascadas de señalización visual.

Durante la etapa postnatal, las conexiones neuronales se crean y refuerzan con la estimulación y si esta se pierde, puede ocasionarse una pérdida transitoria de agudeza visual y cambios en las funcionales corticales.

El DHA es precursor de docosanoides de los que deriva la neuroprotectina D1, que inhibe el estrés oxidativo y favorece la supervivencia celular.

Las recientemente descritas nuevas funciones moleculares del DHA presentan una oportunidad para desarrollar nuevas terapias en prematuros, e incluso en enfermedades neuronales y retinianas degenerativas.

Se han identificado muchas funciones bioquímicas del DHA, entre las que destacan sus efectos a nivel de la regulación génica, en el control del sistema inmunológico, como un posible segundo mensajero, todas ellas aún poco conocidas desde el punto de vista molecular.

Sin embargo, su efecto en la función de las membranas celulares, a través de la regulación de la fluidez, es el mejor caracterizado.

La presencia de DHA en las membranas las fluidiza, esto es, facilita el movimiento de otras moléculas a través de su superficie o en su interior hidrofóbico.

Este efecto es particularmente importante en la formación y función del sistema nervioso y visual de los mamíferos.

En el cerebro el DHA participa en la neurogénesis, en la migración de las neuronas desde zonas ventriculares a la periferia, en la mielinización y en la sinaptogénesis.

En el órgano visual, facilita el movimiento de la rodopsina en los fotorreceptores permitiendo la transformación del estímulo visual en una señal eléctrica.

Hoy en día aun sigue sorprendiendo a la comunidad científica, por sus cualidades casi ilimitadas para ayudar a un gran número de enfermedades y trastornos.

Hoy hay que ser un auténtico ignorante en nutrición, y hay muchos muchísimos en los consultorios médicos, para no comprender o entender la trascendencia de los ácidos grasos omega-3 en la salud humana y especialmente la del cerebro.

Veamos más ampliamente todas sus cualidades relacionadas en la salud:

  • Enfermedades pulmonares.
  • Mejora la resistencia deportiva.
  • Fibrosis quística.
  • Es esencial para el buen funcionamiento de las neuronas.
  • Infecciones por pseudomonas.
  • Infecciones por pseudomonasaeruginosa.
  • Contribuye al suministro de glucosa al cerebro. Es su exclusivo combustible.
  • Leucemia de células T en adultos.
  • Dolores artríticos.
  • Enfermedades neurodegenerativas.
  • Enfermedad de Alzheimer.
  • Cáncer de hígado.
  • Infecciones por rinovirus.
  • Colangiocarcinoma.
  • Asma.
  • Enfermedades cardiovasculares.
  • Enfermedades inflamatorias.
  • Enfermedades inflamatorias intestinales.
  • Psoriasis.
  • Artritis reumatoide.
  • Neurofifromatosis.
  • Tumores de la vaina nerviosa periférica malignos.
  • Neuroprotector.
  • Envenenamiento por mercurio.
  • Cáncer de mama.
  • Leucemia mieloide aguda.
  • Cáncer de pulmón.
  • Neuroblastoma.
  • Estrés oxidativo.
  • Antioxidante.
  • Cancer de colon.
  • Canceres resistentes a los medicamentos (quimioterapia).
  • Agente antineoplásico.
  • Provoca apoptosis en las células cancerígenas.
  • Cancer de páncreas.
  • Induce la muerte celular programada en las células cancerosas.
  • Disfunción cognitiva.
  • Es un súper nutriente para el cerebro humano.
  • Depresión posparto.
  • Síndrome del ojo seco.
  • Es muy eficaz para la regeneración del nervio corneal después de la cirugía refractiva.
  • Resistencia a la insulina.
  • Mejora la sensibilidad a la insulina.
  • Hígado graso.
  • Hígado graso no alcohólico.
  • Obesidad.
  • Niveles bajos de adiponectina.
  • Dermatitis atópica.
  • Esclerosis múltiple.
  • Encefalomielitis autoinmune.
  • Osteoporosis.
  • Nefropatía.
  • Diabetes mellitus tipo I y tipo II.
  • Enfermedad hepática alcohólica.
  • Enfermedades mitocondriales.
  • Envejecimiento precoz.
  • Trastornos de la memoria.
  • Fenilcetonuria.
  • Autismo.
  • Retinitis pigmentosa.
  • Glaucoma.
  • Trastorno bipolar.
  • Trastorno bipolar infantil.
  • Reduce las manías obsesivas.
  • Cálculos de vejiga.
  • Cálculos biliares.
  • Cálculos renales.
  • Osteoartritis.
  • Inhibe el factor de necrosis tumoral alfa (TNF).
  • Rinitis alérgica.
  • Enfermedad de la arteria coronaria.
  • Hemodiálisis (puede evitar la mortalidad por diversas causas en estos pacientes).
  • Retinopatía severa.
  • Retinopatía del bebe prematuro.
  • Previene dificultades en los ojos a los bebes prematuros.
  • Claudicación intermitente.
  • Enfermedad arterial periférica.
  • TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad).
  • Trastorno de déficit de atención.
  • Artritis psoriásica.
  • Lupus eritematoso sistémico.
  • Neumonía.
  • Adherencias abdominales.
  • Neutropenia.
  • Neutropenia congénita grave.
  • Síndrome de Sjögren.
  • Trastornos del espectro autista.
  • Fibrilación auricular.
  • Protege de las enfermedades de edad avanzada.
  • Mejora la función vascular renal y la función tubular en pacientes con nefropatía inflamatoria.
  • Protector renal.
  • Etc.

Siempre me he preguntado por qué esta sustancia nutritiva no es apenas empleado por médicos, pero la cuestión es ¿acaso los médicos en general prestan mucha atención a los compuestos eficaces que no son medicamentos?

La sabiduría se halla en la naturaleza (Trofología) y no en los laboratorios.

La información en esta monografía tiene la intención de servir para fines informativos únicamente, y está diseñada para ayudar a los usuarios a aclarar sus inquietudes de salud.

La información está basada en la revisión de datos de investigación científica, patrones históricos de práctica y experiencia clínica.

Esta información no se debe interpretar como un consejo médico especifico.

Antes de nada deberá de consultar con su médico o especialista.

Para este súper nutriente usar siempre marcas de calidad.

Posología:

Tomar según indicación de su médico, fabricante o experto en la Trofología.

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