Por salvador gregori escriva co-fundador de la trofología avanzada (ciencia avanzada de la madre naturaleza).
La salud y la enfermedad están ligadas al estado toxémico del organismo.
La salud existe cuando el nivel de toxemia (residuos tóxicos) es inferior a un cierto umbral de tolerancia por el organismo.
Por el contrario, la enfermedad sobreviene cuando el nivel toxémico llega a ser demasiado elevado o intolerable para el organismo, hay personas más sensibles que otras, eso está claro.
De hecho, los síntomas no representan más que los esfuerzos realizados por el organismo para intentar desintoxicarse (esto es muy importantísimo) esto quiere decir que nuestro cuerpo está intentando expulsar lo que no le conviene que este dentro del.
La trofología y el higienismo enseñan, pues, las practicas vitales que permiten vivir en las mejores condiciones posibles y más, hoy en día las personas no saben en realidad lo que es estar sano, radiante de energía, vitalidad y felicidad, más bien todo lo contrario, que pena.
En particular, recomienda una alimentación simple y equilibrada y el ayuno fisiológico de 36 horas, para favorecer la desintoxicación, esto quiere decir la eliminación de (residuos tóxicos, quistes, pus, tumores, microbios, grasas viejas, etc.).
El sistema de la trofología se basa en el principio científico de que curarse es una función interna natural e ingénita del organismo humano. Es decir, que el cuerpo sabe curarse a sí mismo, y lo mejor que podemos hacer es “dejarlo hacer”, procurando ser lo menos intervencionistas posible.
Las crisis de enfermedad son tentativas de desintoxicación, que no deben obstaculizarse con medicamentos diversos, por lo que no recomienda el uso de medicamentos o al menos lo mínimo.
La curación de las enfermedades consiste, por tanto, en renovar el organismo purificándolo: es un acto responsable de todas las personas con su cuerpo se lo deben.
Por ello, la trofología y el higienismo debe considerarse como una enseñanza de vida sana e inteligente que una técnica curativa, es la regeneración del cuerpo.
Una sobrecarga toxínica inaceptable para el organismo genera numerosos síntomas.
Dicha sobre carga no proviene siempre del exclusivo domino alimenticio (toxemia exógena), sino que deriva de un modo de vida generalmente incorrecto.
Por ejemplo, las agresiones de la vida moderna bastan por sí solas para desarrollar una toxemia general, excesiva para el organismo.
Aunque los trastornos no provengan directamente de diversos desequilibrios alimentarios, la resorción de la toxemia que los engendra sólo puede obtenerse con eficacia por la abstención de alimentos y la práctica del ayuno fisiológico que, acelerando la eliminación, ocasionaran una vuelta a la salud correcta.
Aun cuando la alimentación no sea la causa directa de los trastornos.
Sin embargo suele serlo, por la mala calidad de los alimentos (no biológicos) y su combinación en asociaciones incorrectas, solo la abstención de cualquier alimento durante algún tiempo permitirá evacuar la acumulación de toxinas que persisten en el organismo.
Así, sea cual sea la naturaleza de los trastornos o enfermedades que se expongan, propongo sin variar, a quienes me preguntan, emprender un ayuno para disminuir y a veces suprimir definitivamente sus problemas de salud.
En cada órgano existen células que, a fuerza de ser invadidas por las toxinas, químicas, polución, medicamentos, etc. Han llegado a atrofiarse parcialmente. El autoconsumo de estas células dañadas regenera los órganos “que le parece” tales como los excretores (hígado, riñones, pulmones, piel), que son en particular vigorizados. Esto es maravilloso.
El ayunador se siente satisfecho, pues le parece haberse “curado” de los trastornos que alcanzabas uno u otro de sus órganos.
El ayuno es un reposo fisiológico que permite no sólo el descanso de la función digestiva, sino también la disminución de actividad de los aparatos cardiaco, respiratorio, nervioso, etc.
Por el contrario, la eliminación se amplia, favoreciendo la reducción de la toxemia.
Es en este sentido que el ayuno, al permitir que el organismo se libere antes de su estado toxémico, induce a una situación que ya no implica la necesidad de la enfermedad.
Esta desaparece entonces por sí misma.
¿Por qué el ayuno fisiológico de 36 horas?
Vamos a ver unos cuantos puntos de vista, para que usted vea lo importante que es el ayuno fisiológico de 36 horas que les propongo para que lo vayan practicando, por su salud verdadera física y mental:
-elimina el exceso de peso.
-durante el ayuno fisiológico de 36 horas, en el interior del cuerpo se producen renovaciones que parecen desarrollarse fuera del dominio de nuestra voluntad consciente. Estas renovaciones solo lo puede hacer el cuerpo y no los medicamentos u otros.
-el ayuno fisiológico de 36 horas semanales, aparece como un viaje realizado con la intención de descubrirse interiormente a sí mismo.
-esta forma de ayuna simple y sencilla, respetando los deseos profundos del organismo, invita al ayunador a estar a la escucha permanente de sí mismo y, sobre todo, a dejarse llevar en las diversas situaciones de indeliberación que pueden aparecer en el curso de su vida.
-damos mucha importancia a esta necesidad de existir, a veces, en indeliberación, que permite a la energía vital circular libremente en el organismo para revivificarlo, esto no lo puede hacer ningún (medicamento, vacuna, pídolas, pastillitas, etc.).
-el ayuno fisiológico de 36 horas, es de grandísima utilidad y único para regenerarles.
-el ayuno fisiológico de 36 horas es un medio natural, extraordinario, de supresión de los trastornos de salud.
-a diferencia de la medicina (medicamentos, vacunas, pastillitas, jarabes, etc.) supresora se limita a hacer desaparecer los síntomas (no siempre) por cualquier medicación de origen sintético u otro. La trofología, por el contrario, ofrece al enfermo un modo de vida que le permite un verdadero retorno a la salud, sin riesgo de “recaídas” ulteriores.
-los obesos endocrinos pueden beneficiarse del ayuno fisiológico de 36 horas.
-obesidades por retención de líquidos (hídrica o hidroclorurada). Aquí, los mecanismos de retención del agua, o del agua y la sal, se han vuelto defectuosos. Estas obesidades son debidas a trastornos del filtro renal.
-obesidades neurógenas. Se observan como consecuencia de choque efectivos que engendran una toxemia que perturba el equilibrio del sistema nervioso y también el funcionamiento del hipotálamo. En este caso, el ayuno engendra no solamente la pérdida de peso, sino también la regularización de los trastornos nerviosos o psíquicos, al proceder al reajuste de las funciones lesionadas (esto es maravilloso y tan barato).
-el ayuno fisiológico de 36 horas, puede renovar en materia de delgadez, obesidad, depresión, fatiga, carencias, anemia, descalcificación, anorexia…, quizás se asombre cuando aseveramos que primero hay ayunar fisiológicamente 36 horas para reducir estos estados anormales de salud.
-pensemos que el ayuno fisiológico de 36 horas, al igual que todas las otras situaciones de la vida, debe vivirse lo más normalmente posible, es decir, con una impresión de satisfacción interna, excluyendo las actitudes excesivas.
-el ayuno fisiológico de 36 horas revitaliza el organismo.
-la eliminación durante el ayuno fisiológico de 36 horas, se produce igualmente durante el autoconsumo de los tejidos, o autolisis, que es un proceso normal en el curso del ayuno y permite la renovación de órganos, al destruir las células enfermas o alteradas “esto es magnífico”.
-el ayuno provoca la revitalización del organismo y la eliminación toxínica del organismo, por lo tanto a la verdadera vuelta a la salud.
-el ayuno incrementa la eliminación de las células malignas.
-El ayuno fisiológico de 36 horas, es un proceso maravilloso y extraordinario para la revitalización del organismo.
-el ayuno fisiológico de 36 horas, es una técnica verdaderamente extraordinaria para la renovación de la salud. No hay medicamento que pueda compararse con el ayuno, hoy en día. En la renovación de la salud verdadera.
-el hígado posee propiedades excretoras: transformar los excesos de aminoácidos en amoniaco y posteriormente en urea, que se evacuara por los riñones. De este modo, hace de depurador y recuperador de elementos esenciales para la vida del organismo.
Para esto, es necesario que el hígado este en buen estado, y el ayuno fisiológico de 36 horas le permite aumentar extraordinariamente su eficacia.
-los cálculos que existen a veces en los riñones (cólicos nefríticos), en la vejiga (arenilla) o en las articulaciones (gota), provienen de la acumulación de sales minerales (oxalatos, fosfatos, etc.), de uratos, de ácido úrico, etc. Sólo el ayuno bien conducido puede resorber de forma natural estos cuerpos excedentes.
-hace desaparecer las grasas sobrante del cuerpo (barrigas, en los muslos, etc.).
-hace desaparecer derrames.
-hace desaparecer infiltraciones.
-hace desaparecer hinchazones diversos.
-hace desaparecer inflamación hepática crónica.
-hace desaparecer las enfermedades de la piel.
-hace desaparecer el reumatismo articular incluido el crónico.
-hace desaparecer la gangrena del fumador.
-hace desaparecer el reuma muscular
-hace desaparecer la poliartritis primaria.
-hace desaparecer enfermedades de los riñones.
-hace desaparecer enfermedades del hígado.
-hace desaparecer enfermedades gastrointestinales.
-hace desaparecer llagas internas.
-hace desaparecer la dilatación de la aorta.
-hace desaparecer las moscas negras ante los ojos.
-hace desaparecer la adiposis.
-hace desaparecer la enfisema de pulmones.
-hace desaparecer la dilatación de los tendones.
-hace desaparecer los espasmos intestinales.
-hace desaparecer las alergias.
-hace desaparecer el catarro de estómago.
-hace desaparecer la neurosis.
-hace desaparecer la debilidad orgánica general.
-hace desaparecer la neurastenia.
-hace desaparecer cálculos biliares.
-hace desaparecer pólipos.
-hace desaparecer la arteriosclerosis.
-hace desaparecer el colesterol.
-hace desaparecer los triglicéridos.
-hace desaparecer la hipertensión.
-hace desaparecer la inflamación pulmonar crónica.
-hace desaparecer la apendicitis.
-hace desaparecer la úlcera de estómago.
-hace desaparecer la úlcera de duodeno.
-hace desaparecer hemorragias crónicas.
-hace desaparecer hinchazón de estómago.
-hace desaparecer la tuberculosis.
-hacer desaparecer depósitos de minerales indeseables para el organismo.
-hace desaparecer tumores que no son aún irreversibles.
-sólo el ayuno fisiológico, y no cualquier procedimiento de cirugía, medicamentos, etc, es capaz de llevar a buen término la limpieza general del organismo.
-con el ayuno fisiológico de 36 horas semanal, los desechos y depósitos inútiles o peligrosos se eliminan antes de que se destruya cualquier tejido noble y vital.
-durante el ayuno fisiológico la función excretora desempeña plenamente su papel y se constante que los productos excretores no sólo se acrecientan, sino que su propia naturaleza se trasforma para favorecer la evacuación de los desechos del organismo.
-así, todos los que tienen problemas que afectan aros sistemas nervioso o glandular, o a sus funciones cardiaca, respiratoria, digestiva, excretora, etc. Deben realizar el ayuno fisiológico de 36 horas semanales. Por cierto, esta lista es sólo aproximativa, y prácticamente cualquier trastorno debería reducirse notablemente y muchísimas veces aniquilarse por el ayuno.
-los tejidos anormales no son más que crecimientos transitorios elaborados por el organismo, que los produce como compensación a una excesiva toxemia interna. Estos crecimientos anormales presentan una vitalidad mucho menor que lo tejidos sanos, y por esto serán mucha más fácilmente destruidos por autolisis, durante el ayuno fisiológico.
-el ayuno fisiológico a ayuda de manera extraordinariamente a la linfa y la sangre, líquidos del medio interior, evacuan las toxinas celulares y se purifican progresivamente.
-con el ayuno las acumulaciones grasosas o de otro tipo son reutilizadas para la nutrición del organismo. Las partes residuales son, por el contrario, retiradas, transformadas y evacuadas del organismo.
-los órganos se depuran y renuevan de forma extraordinariamente más rápidamente durante el ayuno que cuando se tiene una alimentación abundante. En particular, la reparación de heridas, la cicatrización de úlceras y la elaboración de callos en los huesos fracturados, se efectúan en mucho menos tiempo.
-en los riñones pueden presentarse diferentes trastornos. Algunas excrecencias, en forma de pólipos o de papilomas, situadas en la vejiga, provocan desordenes urinarios. Casi siempre, estas son reabsorbidas en el curso del ayuno, y ya no inducen los síntomas observados al principio. Algunas constituyen tumores, a veces benignos o más raramente, malignos. Entonces, el ayuno, está muy indicado para estos trastornos. Permite, además de la autolisis del tumor, una limpieza general del organismo y su revitalización.
-el ayuno fisiológico de 36 horas semanales, es muy eficaz cara prevenir y curar las afecciones renales de origen infeccioso como: nefritis, ureteritis, cistitis, uretritis, etc.
-el ayuno permite la remisión de cánceres, a veces de forma muy espectacular. Sin embargo, como el tema es serio, no voy afirmar que las situaciones cancerosas irreversibles puedan “curarse”. Pero aún aquí, como para numerosas enfermedades, la frontera de la irreversibilidad es indeterminable antes del ayuno. Sólo su práctica permite comprobar las verdaderas posibilidades de resorción de los tumores malignos. Por ello lo preconizamos, sobre todo antes de los tratamientos químicos o radioterápicos.
-el ayuno fisiológico es extremadamente eficaz para las enfermedades crónicas, sea cual sea su nombre y apellidos.
-la vuelta del olfato y del equilibrio con el ayuno fisiológico.
-el ayuno, gran liberador del reumatismo.
-ayunar con la perspectiva de una renovación vital.
-el ayuno para alcanzar la plenitud.
-la desaparición de pólipos con el ayuno fisiológico.
-la desaparición de la ciática con el ayuno fisiológico.
-reencontrar una verdadera vida con el ayuno.
-la regeneración de los ojos con el ayuno.
-el reequilibrio psíquico.
-vencer la esclerosis en placas con la ayuda del ayuno fisiológico y la binipatia, como siempre de eficaz.
-y un larguísimo etc…………………….
Como practicar el ayuno fisiológico de 36 horas semanales: será mejor practicarlo los lunes por ejemplo, y de la siguiente manera: los domingos por la noche cenara muy ligero (una pieza de fruta o un zumo), y el lunes solo tomara agua, el martes tomara como desayuno un zumo o una pieza de fruta pequeña. Al mediodía ya como siempre y sin abusar. Si no hay algún inconveniente importante.
Hemos llegado pues al final de este estudio simple y sencillo y de estas reflexiones sobre el ayuno fisiológico de 36 horas semanales.
No me parece apropiado que neófitos, sólo a la vista de mis indicaciones, se lancen solos a un ayuno de más de 36 horas semanales, para corregir una u otra de las deficiencias descritas anteriormente.
En este caso, quizá más que en cualquier otro, el ayuno debe efectuarse según y bajo la dirección un asesor competente (si lo encuentran).
En caso de fracaso, por insuficiencia o torpeza durante la conducción del ayuno de más de 36 horas semanales, en tales trastornos de salud, la culpa del malogro no incumbe a la técnica del ayuno que, sobradas veces, ha dado prueba de su extremada eficacia en semejantes situaciones, sino a una mala utilización de este método.
Finalmente, considero la posibilidad de tener acceso al ayuno fisiológico de 36 horas semanales, como una ventaja que ha de saber usarse con sabiduría.
Os deseo pues buenos ayunos y excelentes resultados.
Nota:
Antes de nada no olvide de consultar con su médico.
¿Quiénes no deben de ayunar?:
-en un principio el ayuno fisiológico de 36 horas semanales, lo pueden y deberían de practicarlo todo el mundo, incluidos niños, ancianos, etc. Sólo deberán de saltarse de practicar el ayuno los:
-diabéticos.
-enfermos graves del corazón.
-los enfermos graves con acentuada caquexia (delgadez extrema).
-enfermos psíquicos.
Para cualquier duda póngase en Contacto con nosotros. O llámenos al 626 868 980 o al 650 273 886 sin compromiso alguno, y estaremos encantados de atenderle en cualquiera que sea su caso.
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